En el Antiguo Egipto las personas que deponían de tiempo libre solían gastarlo dedicándose a disfrutar de determinados juegos y deportes, sobre todo e las clases más altas.
En Egipto y Mesopotamia, el interés en actividades deportivas fue registrado en los templos y las tumbas.
El deporte era visto como una forma de mantener el cuerpo sano y fuerte, no le daban un valor competitivo (como los griegos), tanto hombres como mujeres lo practicaban, siendo los favoritos: la lucha, esgrima con palos, boxeo, la acrobacia, tiro al arco, canotaje, acontecimientos ecuestres, juegos de la bola y la natación. Este era el deporte más practicado por todos, grandes y pequeños, pues tenían el río Nilo a manos de ellos.