[0:55] –De los siete que aquí vamos,
ninguno lleva dinero.
–Por dinero no asustarse,
que el dinero yo lo tengo,
que tengo yo más doblones
que estrellitas tiene el cielo.
Ellos, como eran ladrones,
se miraron sonriendo.
Ya llegaron a una venta,
echaron vino y bebieron,
y el primer vaso que echaron
fue para el mozo arriero.