La tolerancia es mi
valor
Una persona
tolerante es capaz de aceptar sin molestias o nerviosismo las actitudes y
características de los demás aunque sean diferentes de las suyas, siempre y
cuando no le causen un perjuicio o afecten su bienestar. Respeta, acepta y
aprecia la diversidad de las personalidades, de las culturas del mundo y de las
variantes físicas que existen entre los seres humanos. Para llegar a ser
tolerante se vale de los conocimientos que ya tiene o adquiere conocimientos
especiales para entender la diversidad, se comunica bien y frecuentemente con
quienes la rodean, tiene una actitud de apertura con respecto a las otras
expresiones y, aunque reconoce las diferencias de los otros, siempre busca la
armonía. La tolerancia es el requisito indispensable para vivir en familia y en
comunidad, el elemento más importante para poner fin a la violencia.