Explicación
La extracción de ADN permite aislar el material genético libre de proteínas y otras impurezas para poder ser analizado o amplificado.
La extracción con fenol-cloroformo es un método manual clásico basado en la separación orgánica del ADN.
Los sistemas automatizados permiten realizar extracciones rápidas y con menor variabilidad entre operadores.
Espectrofotómetro. La espectrofotometría mide la absorbancia del ADN a 260 nm para calcular su concentración y pureza (razón 260/280).
Un valor de absorbancia 260/280 cercano a 1,8 indica un ADN libre de proteínas contaminantes.
La electroforesis en gel de agarosa permite visualizar el ADN y comprobar si está degradado o intacto.
La fluorometría utiliza tintes fluorescentes que se unen específicamente al ADN, como el PicoGreen, para cuantificarlo con precisión.
La relación 260/230 baja indica contaminantes como sales, carbohidratos o fenol en la muestra de ADN.
El proceso inicia con la ruptura de membranas celulares para liberar el ADN contenido en el núcleo.
La proteínasa K degrada proteínas, incluyendo nucleasas que podrían romper el ADN durante la extracción.
La PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) permite obtener millones de copias de una región específica del ADN.
La Taq polimerasa es la enzima termorresistente que sintetiza nuevas cadenas de ADN durante la PCR
La desnaturalización se realiza a 94-95 ºC para separar las hebras de ADN
Durante el alineamiento, los cebadores se aparean con la región específica del ADN molde.
Las enzimas de restricción reconocen secuencias específicas del ADN y lo cortan en sitios definidos.
La técnica RFLP analiza fragmentos de restricción del ADN para detectar diferencias entre individuos.
Tanto SYBR Green como bromuro de etidio se intercalan con el ADN y permiten su visualización bajo luz UV.
El ADN es una molécula cargada negativamente que migra hacia el polo positivo cuando se le aplica corriente eléctrica.
Los marcadores de peso molecular permiten comparar las bandas de ADN con estándares conocidos.
La técnica Southern blot permite detectar fragmentos específicos de ADN tras una digestión y transferencia a una membrana
El Northern blot se emplea para detectar y cuantificar ARN mensajero en distintas condiciones celulares.
El Western blot utiliza anticuerpos específicos para identificar proteínas separadas por electroforesis.
La sonda es una cadena corta de ADN o ARN complementaria a la región diana, que se marca para su detección
La especificidad de hibridación depende de que la sonda tenga una secuencia complementaria a la región de interés.
Los microarrays son chips con miles de sondas que permiten analizar la expresión génica de forma masiva.
La fluorescencia de las sondas marcadas
La secuenciación de ADN determina el orden de las bases (A, T, C, G) de una molécula de ADN.
La PCR a tiempo real permite cuantificar ADN amplificado en cada ciclo usando sondas fluorescentes.
La PCR en tiempo real mide la fluorescencia generada durante cada ciclo, permitiendo cuantificar el ADN en tiempo real.
El análisis de ADN en genética forense permite identificar personas por sus patrones genéticos únicos.
Los STR son secuencias repetidas muy variables entre individuos, útiles para identificación forense.
RFLP permite identificar mutaciones al observar cómo cambian los patrones de corte del ADN con enzimas de restricción.
En un electroferograma, cada pico representa la señal de fluorescencia de un nucleótido identificado en la secuencia.
Los STR son marcadores genéticos altamente polimórficos y útiles para estudios de paternidad y parentesco.
Un microarray permite analizar simultáneamente la expresión de miles de genes en una muestra.
El Southern blot detecta fragmentos de ADN con cambios de tamaño debido a deleciones o inserciones.
La PCR y la hibridación in situ fluorescente (FISH) son más rápidas y sensibles que el Southern blot en aplicaciones clínicas.
Los sistemas de PCR en tiempo real incluyen software que analiza automáticamente las curvas de amplificación.
El análisis de ADN permite diagnosticar enfermedades genéticas, identificar patógenos o detectar mutaciones asociadas a cáncer.
La inmunocitoquímica permite identificar antígenos específicos (proteínas) en células, utilizando anticuerpos marcados.
Los anticuerpos monoclonales o policlonales se unen específicamente al antígeno o proteína que se desea localizar.
Los anticuerpos monoclonales se obtienen de una sola línea clonal y se dirigen a un único epítopo del antígeno.
Al reconocer distintos epítopos del mismo antígeno, los policlonales aumentan la probabilidad de detección.
En la inmunocitoquímica directa, el anticuerpo primario va directamente unido al marcador.
La técnica indirecta mejora la señal utilizando un anticuerpo secundario que reconoce al primario.
La hibridación in situ fluorescente (FISH) permite detectar secuencias específicas de ADN o cromosomas.
Las sondas específicas se hibridan con la secuencia objetivo y emiten fluorescencia para su visualización
FISH puede realizarse tanto en metafase como en interfase, facilitando el diagnóstico sin necesidad de cultivo.
La DAB produce un precipitado marrón al ser oxidada por peroxidasa, permitiendo visualizar el antígeno.
Las señales de FISH deben observarse con microscopios dotados de filtros para fluorescencia.
Ambas son técnicas de localización celular, pero FISH usa sondas para ADN/ARN y ICQ usa anticuerpos para proteínas.
El control negativo asegura que la señal obtenida sea específica y no debida a reacciones inespecíficas.
ICQ se usa para caracterizar el origen y tipo de células tumorales, utilizando marcadores específicos.
FISH permite detectar alteraciones cromosómicas típicas de leucemias y linfomas, como translocaciones específicas.
FISH puede aplicarse sobre núcleos en interfase, permitiendo análisis más rápidos sin cultivo celular.
La peroxidasa cataliza la reacción de la DAB, generando el color marrón característico.
FISH detecta presencia o ausencia de secuencias específicas, pero no mide expresión génica, lo cual se evalúa por PCR o microarrays.
El bloqueo con suero o albúmina evita que los anticuerpos se unan a sitios no deseados.
CD3 es un marcador específico de linfocitos T, utilizado en inmunocitoquímica para su identificación
Ki-67 es una proteína nuclear expresada en todas las fases del ciclo celular excepto en G0. Se usa como marcador de proliferación celular.
La sobreexpresión de HER2 en cáncer de mama se asocia con agresividad tumoral y guía la elección de tratamiento anti-HER2.
"CD20 es un marcador típico de linfocitos B y se usa para diagnosticar linfomas B."
En metafase, los cromosomas están condensados y se pueden observar sus bandas, lo que permite detectar reordenamientos estructurales.
FISH en interfase puede detectar microdeleciones que no son visibles con el cariotipo convencional.
El control positivo asegura que la técnica y los reactivos funcionan correctamente al detectar la proteína esperada.
La peroxidasa oxida la DAB, generando un precipitado marrón visible en microscopía.
FISH es una hibridación in situ fluorescente que permite localizar genes o secuencias específicas sobre los cromosomas.
Cada sonda específica hibrida una vez por cromosoma. En trisomía 21, deben observarse tres señales.
ICQ identifica proteínas, mientras que FISH identifica alteraciones génicas o cromosómicas. Combinadas, ofrecen un diagnóstico más completo.
El diagnóstico prenatal permite detectar alteraciones genéticas y cromosómicas antes del nacimiento.
La amniocentesis es un procedimiento invasivo que extrae líquido amniótico para analizar ADN fetal.
El diagnóstico prenatal no invasivo se basa en el análisis del ADN fetal libre circulante en sangre materna.
El cariotipo fetal se obtiene cultivando células fetales del líquido amniótico recogido mediante amniocentesis.
"La trisomía del cromosoma 21 (47,XX,+21) es característica del síndrome de Down."
La FISH se emplea en diagnóstico prenatal para detectar aneuploidías frecuentes y microdeleciones
El análisis de ADN fetal libre en sangre materna reduce riesgos porque no requiere intervención directa en el útero
La amniocentesis se realiza habitualmente entre la semana 15 y 18 para obtener suficiente líquido y células fetales.
El diagnóstico preimplantacional se realiza antes de la implantación, analizando una célula del embrión mediante FISH o PCR.
El gen CFTR está asociado a la fibrosis quística, una enfermedad autosómica recesiva.
La biopsia de vellosidades coriales extrae tejido placentario para estudiar el ADN fetal.
La PCR permite detectar mutaciones específicas en genes asociados a enfermedades hereditarias.
Los estudios genéticos pueden detectar aneuploidías y mutaciones en genes responsables de enfermedades hereditarias.
Los microarrays permiten detectar simultáneamente múltiples alteraciones en genes relacionados con enfermedades genéticas.
El diagnóstico genético preimplantacional analiza embriones obtenidos por FIV antes de ser implantados.
Este diagnóstico solo es posible cuando se realiza una fecundación in vitro que permite extraer células del embrión.
Los portadores de enfermedades autosómicas recesivas tienen mutaciones en un solo alelo, aunque no manifiesten la enfermedad.
La consejería genética acompaña el proceso informando sobre las implicaciones clínicas, éticas y familiares del diagnóstico.
Ambas técnicas permiten identificar deleciones específicas en regiones del cromosoma Y.
El análisis genético postnatal permite la detección precoz de enfermedades congénitas y metabólicas en recién nacidos.